Nuestro amigo Enrique Gavilán nos lo repite por distintos rincones de Extremadura : DESPRESCRIBIR.
Lo define en su presentación de las VI Jornadas de uso adecuado del medicamento en Plasencia (Cáceres) como el proceso de adaptación del régimen terapéutico de un paciente: reducción de dosis, sustitución o eliminación de unos fármacos, teniendo en cuenta las evidencias científicas disponibles, la funcionalidad física y social, la calidad de vida, la comorbilidad y las preferencias del paciente. Os recomiendo que veais detenidamente su presentación.
Pero no, no es sólo una ocurrencia de Enrique Gavilan. En Diciembre, desde las antípodas la conocida publicación independiente Australian Prescriber le dedica un artículo a este tema tan sencillo aparentemente pero que tanto esfuerzo necesita en el seno de una consulta de medicina de familia:
Couteur D, Banks E, Gnjidic D, McLachlan A. Deprescribing 2011; 34: 182-5.
Recojo algunos párrafos:
Los medicamentos tienen efectos adversos y el uso de múltiples medicamentos puede estar asociado con peores resultados. Los profesionales de la salud deben reconocer cuando los medicamentos deben ser retirados y cual es la forma correcta de hacerlo.
Deprescribir podría considerarse en pacientes polimedicados, ante la aparición de reacciones adversas a los medicamentos, cuando el tratamiento se nuestra ineficaz y cuando los objetivos del tratamiento han cambiado.Si la retirada es paulatina los síndromes de abstinencia o de rebote generalmente no son graves. Un enfoque prudente de deprescribir incluye dos principios – retirar los fármacos de uno en uno y hacerlo lentamente (durante semanas y meses).Reconocer los resultados adversos o su falta de eficacia requiere habilidad y diligencia, en particular en las personas mayores polimedicadas.Sin embargo, una atención de calidad a nuestros pacientes depende de la capacidadde los prescriptores a evaluar la necesidad clínica de desprescribir para, posteriormente, emprender la retirada supervisada de los medicamentos cuando sea necesario.

Es un arte de no poca importancia saber administrar bien los medicamentos; pero es un arte mucho mayor y de más dificultosa adquisición saber cuándo suspender o siquiera omitirlos
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me bajo los criterios STOP/START, me da la impresion que puede ser una buena herramienta para desbrozar el bosque.., tenemos que hacer algo , a nivel de polimedicacion, no vaya a ser que salgamos todos quemados….
Saludos amigos
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Querido amigo gracias a ti por tu capacidad de generar propuestas continuamente.
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Gracias, Luis, por hacerte eco de este concepto que en realidad esconde una práctica habitual en nuestro quehacer cotidiano pero que hasta la fecha había sido motivo de estudio en muy pocas ocasiones.
El artículo que citas es una maravilla. Realmente, define de una forma muy directa lo que supone este concepto de deprescripción de medicamentos.
Si me lo permites, una reflexión final. Aunque mucha de la medicación de nuestros pacientes es por demanda de éstos y otra no desdeñable por inducción de otros profesionales (no sólo de especializada, en AP hay muchas transiciones asistenciales, muchas de las cuales induce prescripciones con las que no siempre estamos de acuerdo), realmente una de nuestras misiones es defender al paciente de los daños que la medicación y el propio sistema sanitario pueda ejercer sobre el paciente (prevención cuaternaria). La deprescripción es sólo «un palabro» que va en esa línea.
Un abrazo y de nuevo gracias.
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